Siena: qué ver, historia y monumentos

Siena, con su estilo medieval y arte para contemplar, es una ciudad que tiene muchos monumentos que no se puede perder.

Que Siena sea una ciudad llena de historia ciertamente no tiene por qué sorprender: tantas son las bellezas entre los monumentos y las plazas para ser admiradas, que nos permitirán entender porqué esta ciudad es una joya.

Qué ver en Siena y sus monumentos

Lo primero que necesitan saber los visitantes de Siena, es que esta ciudad de la Toscana se caracteriza por un ambiente particularmente sugerente. De hecho, las pistas medievales son realmente tangibles, y es evidente cómo los residuos de ese período histórico son todavía evidentes.

Pueblos, monasterios y muchos conventos caracterizan la ciudad de Siena: así que realmente vale la pena dar un paseo por las calles de la ciudad sumergiéndose en la historia de esta hermosa ciudad.

Piazza del Campo

cuando se trata de Siena, uno no puede dejar de pensar en la maravillosa Piazza del Campo. Su forma de concha es muy particular y contribuye a que sea muy característica. Lo importante que hay que destacar es que sirve de contorno a una serie de monumentos como la Torre del Mangia, el Palazzo Pubblico donde se ubica el museo municipal, y la fuente Gaia.

Vale la pena detenerse aquí, especialmente durante los dos períodos del año en que se celebra el Palio di Siena. Es una manifestación que atrae a turistas de todas partes del mundo. También puede ser muy emocionante subir a la Torre de Mangia y admirar el espectacular paisaje que ofrece Siena.

Palazzo Salimbeni

Claramente, los palacios históricos caracterizan a la ciudad de Siena. El Palazzo Salimbeni se remonta al siglo XIII, construido por el Papa Piccolomini. El palacio es hoy la oficina principal del Banco Monte dei Paschi en Siena, una auténtica institución para la economía local.

Y sobre todo, es bueno saber que en su interior se puede encontrar una colección de Biccherne, o 103 tablas artísticas que se obtuvieron de la tesorería municipal.

Spedale de Santa Maria della Scala

En su momento, este fue el lugar donde se recibía y se brindaba asistencia a las personas gravemente enfermas. Fundado en el lejano 898, hoy se puede decir que este edificio recoge vestigios históricos muy importantes para aquellos que quieran visitar Siena.

Hay salas con frescos, pero también galerías subterráneas, oratorios. Particularmente hermosa es la antigua sacristía en cuyo interior hay pinturas muy originales. Se puede admirar el área donde la gente se dedicaba al cuidado de los enfermos, en el área de la enfermería, que se llamaba «Il Pellegrinaio».

Fortezza Medicea

Sin duda, Siena ha sufrido mucho por la presencia de la poderosa familia Medici en Toscana. Por eso, en 1561 fue Cosimo de ‘Medici quien ordenó la construcción de esta fortaleza. Hoy en día alberga unos jardines muy grandes que son perfectos si quiere visitarlos con niños.

Una ubicación muy especial para ser admirado por los turistas, sobre todo teniendo en cuenta que hay un área dedicada a la Enoteca Italiana. Aquí usted puede degustar las excelencias de los vinos italianos y especialmente de la Toscana. Sin olvidar que con frecuencia, se organizan eventos musicales dado que la Fortaleza de los Medici es sede de la Asociación de Jazz de Siena.

El Duomo

Se puede decir, a todos los efectos, que el Duomo de Siena es un elemento característico del estilo gótico en Italia. Se puede visitar todos los días por una tarifa, excepto los domingos por la mañana. Su celebridad está relacionada con la construcción en el mármol blanco que se mezcla a la perfección con el negro y el verde.

Una combinación no solo cromática, sino también estilística, muy sugerente. Y esto no debería sorprender, si se tiene en cuenta que artistas como Miguel Ángel y Donatello trabajaron en su creación.

Los palacios más hermosos

En la ciudad de Siena se pueden admirar muchos palacios espectaculares. Partiendo del Palazzo Tolomei, que tiene una fachada típicamente del siglo XIII y que se encuentra en la Piazza San Cristoforo.

Después, puede pasar por el Palazzo Chigi Saracini, donde se puede visitar el bello claustro y, sobre todo, donde hay vestigios del período neoclásico y romántico. Llegará al Palazzo Piccolomini, que contiene las principales características del estilo renacentista toscano.

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